Hadas y Fantasía de Miharu Yokota

Miharu Yokota (Tokio, Japón)
comenzó a estudiar pintura cuando 
estaba en la escuela primaria.
Hadas, fantasía y color fusionados 
con elementos tradicionales japoneses.

Una belleza.

EL REINO DE LAS HADAS

(Edgar Allan Poe)

Valles oscuros, torrentes umbríos, bosques nebulosos

en los cuales nadie puede descubrir las formas a causa de

las lágrimas que, gota a gota, se lloran de todas partes.

Allá, lunas desmesuradas crecen y decrecen, siempre, ahora,

siempre, a cada instante de la noche, cambiando siempre de

 lugar y, bajo el hálito de sus faces pálidas, ellas oscurecen 

el resplandor de las temblorosas estrellas.

Hacia la duodécima hora del cuadrante nocturno

una luna más nebulosa que las otras, -de una especie que

las hadas han probado ser la mejor- desciende hasta

bajo el horizonte y pone su centro sobre la corona de una

eminencia de montañas, mientras que su vasta

circunferencia se esparce en vestiduras flotantes sobre los

caseríos, sobre las mismas mansiones distantes, sobre los

bosques extraños, sobre la mar, sobre los espíritus que

danzan, sobre cada cosa adormecida, y los sepulta

completamente en un laberinto de luz.

Y entonces, ¡cuán profundo es el éxtasis de ese 

su sueño! De mañana, ellas me levantan y su velo

lunar vuela por los cielos mientras se agitan como

pálido albatros al soplo de la tempestad que las sacude

como a casi todas las cosas.

Pero cuando las hadas que se han refugiado bajo esa

luna de la que se han servido, por así decirlo, como de

una tienda, la dejan, no pueden jamás volver encontrar abrigo.

Y los átomos de ese astro se dispersan y se convierten

bien pronto en una lluvia, de la cual las mariposas de

esta tierra, que buscan en vano los cielos y vuelven a

 descender, -¡criaturas jamás satisfechas!- nos devuelven

 partículas a veces sobre sus alas estremecidas.

¿Os gustan las hadas? 

¿Creéis en ellas?

¿Habéis visto alguna?

A lo mejor la tenéis junto a vosotr@s...

Quizá no tenga alas, quizá no brille, quizá os parezca

alguien normal y corriente, pero os sentís bien a su lado, 

os hace sonreír, está cuando necesitáis apoyo.

Puede ser que algunas salgan de su reino y 

vivan entre nosotros, que no sean tan esquivas

como creemos. Tal vez no lleven varita, puede

que liberen su mágico polvo de hadas de otra forma.

No lo vemos, pero lo sentimos.