Renovando un Reloj, una Percha y un Maletín

♪ ♪ ¡¡Hola-Holaaa!! ♪♪
Hoy os traigo tres trabajitos más. A ver qué os parecen.

En primer lugar, un sencillo viejo reloj estropeado ha pasado a ser un cuadrito rústico-vintage. La parte donde se ubicaba el mecanismo y las agujas la pinté de blanco e hice sobre ella decoupage con una bonita servilleta. El marco lo entelé, en parte, con tela adhesiva, la misma que la de la caja que visteis aquí y ribeteé con una puntilla rústica que queda muy acorde con la tela.

La estrella está hecha con pasta para modelar y cortador con forma, con un sello le imprimí la palabra "love". El reloj es uno que tenía arrinconado, pero funciona (si le pones pila, cosa que no tengo intención de hacer)

Como veis, también utilicé unos trocitos de tela de arpillera para el marco.

Y aquí el resultado. ¿Qué opináis?

Esta amiguita era una Ecce Homo-percha, ya la podéis ver al natural. La semana pasada, harta de mirarla con cara de vinagre, le quité los ganchos, la pinté con chalky rosa porcelana, un color muy suave, y le estarcí pequeñas mariposas en acrílico azul grisaceo. A continuación pinté también los ganchos combinando los mismos colores y a la madera le lijé superficialmente los rebordes. Una mano de barniz mate al agua y ¡¡pufff!! Un trabajo muy sencillo, ganas de complicarme no tenía. 

El maletín, encontrado hace tiempo en la calle, (y eso que nunca encuentro nada, creedme) por casa rondaba, incluso lo olvidé un tiempo en un arcón. Diréis que me paso la vida olvidando o arrinconando objetos y tenéis razón, así soy, un perfecto desastre.

Lo desmonté para trabajar con más comodidad, tuve que lijar el exterior porque tenía papeles pegados con algún tipo de cola demoníaca que no podía quitar y le dejaba pegotes. El interior lo forré con el papel que veis, precioso, por cierto. Lo encontré en un mega Asian bazar, en los pequeños no tienen o yo no he visto nunca. Queda un interior muy chulo, con deciros que casi me gusta más que el exterior...

A la parte exterior le hice un decoupage con otro tipo de papel que guardaba en casa, si no recuerdo mal comprado en Lidl. Guapo sí, pero demasiado rígido, y para que quedara bien me las vi y me las deseé (Mucha mano de plancha, sin vapor y con papel de horno sobre la lámina)

En principio, los herrajes dorados los dejé tal cual, aunque no me gustaban; me dije, tal que una Escarlata O´Hara cualquiera: "ya lo pensaré mañana". El asa la cubrí con cordel rústico. Muy rústica estoy yo ☺☻☺

Al final decidí pintarlos, el resultado mucho más acorde. La pequeña China me dio el visto bueno tras concienzudo reconocimiento. Simón, el eterno celoso, ni apareció.

Y esto es todo, espero no haberos aburrido, cuando me pongo a hablar no hay control.

Pasad una buena semana.