Tres "Lavados de Cara" y un Sencillo DIY

                                        ¡Hola compis! ¿Qué tal va?

Después de seis meses sin publicar, estoy de vuelta otra vez de mano del recién estrenado otoño (aunque nadie lo diría en Castellón, que hace un calor de mil demonios; veranillo de San Miguel por enésima vez ¡¡y vino rabioso aarrrrrgggggg!!) 
Probablemente vuelva a haber idas y venidas por mi parte, pero bueno, lo importante sucede en el presente, el pasado se ha ido y el futuro aún no es.

Como sabéis, éste no es un blog de manualidades, aunque me encantan de siempre y por eso sigo y visito muchos blogs dedicados a ellas, admiro lo que veo, me maravillo e intento aprender. 

Hoy quiero ser yo la que os muestre algunas cosillas que hice este verano (verano para olvidar, dicho sea como quien no quiere la cosa, pero que conste en acta. Llevo una racha...)

No tengo práctica en esto de explicar y fotografiar el paso a paso, lo cierto es que nunca pensé en publicar mis trabajos, así que faltan fotos y mis explicaciones serán lo que serán. Pero bueno, a quienes sabéis de manualidades no necesito explicaros nada porque lo hacéis todo genial, y al resto, pues mil perdones, intentaré enumerar los pasos, que no enseñar; tened en cuenta que voy por libre, que no soy una experta ni lo pretendo, así que no me juzguéis muy duramente... o sí, qué más da jajaja.
Al grano:

Esta bandeja originariamente, era tal cual dejé las patas, 

de madera natural. Le di una buena lijada a toda ella, 

la pinté de rosa, volví a lijar y a pintar, ésta vez de blanco. 

Dejé secar y vuelta a lijar desgastando algunas esquinas

 para destacar el primer color.  Unos estarcidos con plantillas y, 

para finalizar, varias manos de barniz incoloro satinado.

El jarrón era blanco, con poca gracia, tiene

 mil años y estaba bastante perjudicado, haceros una idea.

Repintado de blanco primero, decoupage con papel de 

periódico en el cuerpo y el cuello, a continuación. 

El pie, la boca y las asas con papel de plata de bombones

(me puse ciega en su momento jajaja)

Dos o tres manos de barniz al agua, unos brillantitos 

de los chinos (de esos que se pegan), unos corazoncitos

 hechos con con pasta de modelar y corta pastas con formas, 
pintura dorada y plateada y listo.

Posa-vasos de madera (de los chinos también)

La misma operación: 

Primero pintura blanca para que el decoupage

 destaque con todos sus colores, 

unas servilletas que tenía por casa, 

varias manos de barniz para proteger, 

los mismos brillantitos por todo el borde 

y fieltro por el revés (también sirve la goma Eva)

Por último, una cesta que estaba hecha un cristo

 y que iba directa a la basura (aquí me iluminó un ángel

 y sí fotografié la transformación, así que mejor lo veis) 

 Y eso es todo, amig@s, quizá en otro momento os enseñe

 alguna cosita más que ronda por casa pero, de momento,

 para ser la primera entrada en seis meses, 

creo que mi osadía no conoce límites. 

Espero que vuestra paciencia tampoco.

Me gustará mucho volver a veros por aquí.

Que paséis un magnífico día.