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20 abr 2011

Juan Bautista Porcar

     Castellón de la Plana. 1889-1974

Mis amigas y yo jugábamos en "El hort de  Victorino", 
donde vivía y tenía su estudio.
Era un lugar estupendo para imaginar historias de princesas;
 un poco tétrico, descuidado, pero que nos encantaba
y al que no nos permitían entrar con frecuencia.
Yo era una cría de menos de diez años y mis recuerdos son bastante vagos. 
Sí recuerdo que en la casa había una mujer joven y una niña pequeña, 
no sé quiénes eran, (más tarde he leído que la esposa del pintor falleció 
bastantes años atrás a causa de una larga enfermedad cardíaca, 
tras el alumbramiento de una niña que murió al nacer)

Era esa mujer joven la que nos dejaba pasar al "hort", 
ignoro si con conocimiento del pintor.
Por entonces yo ni siquiera sabía quién era él. 
Le vi alguna vez con su sombrero, su baston y su puro, 
un hombre ya mayor y, la verdad, a mis amigas y a mí nos
 inspiraba un poco de miedo, pues siempre nos miraba de modo
 adusto y no era amigo de vernos corretear por allí.

El hort de Victorino hace muchos años que desapareció, 

casi tantos como el pintor. En su lugar hicieron una plaza. 
Con los años se remodeló para construir un parking subterráneo. 
No cuenta esta nueva plaza ni cinco años y es un total 
desastre que no hace justicia a un personaje tan relevante
 de nuestra ciudad. Es una pena.
Nena Kosta

Juan Bautista Porcar nace en Castellón el 8 de Abril de 1889.
Hijo de labradores, abandonó pronto la profesión paterna para dedicarse a la pintura, recibiendo su primera formación del pintor Vicente Castell. En 1906 la Diputación Provincial de Castellón le concedió una beca para realizar estudios de escultura en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, donde tuvo como maestros a Isidoro Garnelo, Julio Cebrián y José Aixa, pasando poco después a Barcelona.


En las clases de la Llotja decidió abandonar la escultura para dedicarse de lleno a la pintura. En 1915, fundó la agrupación "Ribalta", foco de la que sería llamada "Escuela Mediterránea". Su primera exposición individual la llevó a cabo en Barcelona en 1927. Instalado aquí, expone sus obras en diversas salas de la Ciudad, especializándose en el paisaje. El estallido de la guerra civil interrumpió su actividad pictórica en Barcelona, regresando a Castellón.


El final de la guerra le permitió reintegrarse a la actividad artística, lo que permitirá a Porcar el reencuentro con su clientela de Barcelona. Además, iniciará sus exposiciones en otras ciudades, como Valencia, Madrid y Castellón.


Concurre a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, obteniendo la Segunda Medalla en 1950 con la obra "Paso a nivel". En 1954 le conceden Primera Medalla con la obra "Portuaria".
En 1950, fue nombrado Académico Correspondiente a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid. Alternó las exposiciones en España con su participación en diversos certámenes internacionales (Venecia, Oslo, París, Buenos Aires). Su obra constituyó una gran aportación a la pintura paisajista  valenciana y española. Sus temas predilectos -marjales, pasos a nivel, escenas portuarias, etc.- se distinguen por la sencillez de su tratamiento, la justa proporcionalidad de la luz y la parquedad y estrechez de los horizontes frente a la amplitud de los cielos siempre cambiantes.

Fallece el 3 de Octubre de 1974 en Castellón.

Autorretrato 
Clicar en las imágenes para ampliar
Este es el Hort



4 comentarios:

  1. Hola Nena!!! En verdad que tus "vagos" recuerdos de aquel hort de antaño son todo un tesoro. no todo el mundo puede poseer algo así en su infancia y lo digo en el sentido de asociarlo con una persona que llegó a ser grande en la pintura como el que nos presentas en tu post. Me gustan sus pinturas, las de los pasos a nivel son preciosas y desde luego no me extraña que os gustase ir a jugar a ese "hort" pues llama la atención al verlo.

    Besitos!!!!

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    1. Hola FG!!!
      Yo también creo que son un tesoro, ahora, tanto tiempo después. Por entonces ni sabía ni me preocupaba quién era aquel señor. Mis amigas y yo siempre andábamos espiando que él no estuviera para poder entrar a jugar. Era un lugar desaliñado y perfecto. La casa me pareció sombría (entré en una sala o salita una o dos veces), en cambio, ahora le recuerdo un cierto encanto que no sé si es real.
      También a mi me gustan las pinturas de los pasos a nivel, pero fíjate que no estoy segura de si eran eso o la antigua estación de Castellón en sus orígenes. Se me da un aire, sobre todo en la segunda pintura.

      Besitos!!!

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  2. Hola Nena Kosta,
    Una tarde, por casualidad, acabé encontrando esta página y te escribo porque me ha sorprendido agradablemente que después de tantos años, recuerdes a este gran pintor y su maravilloso “Hort de Victorino”.
    Lo curioso es que la mujer que comentas que te dejaba entrar y la niña que dices recordar, son mi mujer y mi hija.
    Me hubiera gustado poder enviarte una fotografía en la que aparece Porcar (o el “Senyor Batiste”, como cariñosamente le llamaban en el vecindario) junto con mi mujer y mi hija en el jardín, pero no puedo subir el archivo personalmente.
    En aquel Hort, del que hoy, por desgracia, ya no queda nada, se encontraba su vivienda y su estudio, donde pintaba sus famosos cuadros de niños, paisajes y flores que él mismo cultivaba.
    De hecho, tu misma podrías haber sido una de sus modelos, pues desde el año 1950 se dedicó a pintar a muchos niños del vecindario.
    Respecto a su memoria, estoy completamente de acuerdo al afirmar que la plaza que se construyó en su honor “no le hace justicia”. Es más, el monumento que en un principio colocaron en su memoria fue blanco de pintadas varias y fue retirado para ser restaurado dado el lamentable estado en el que se encontraba, pero a día de hoy sigue sin reponerse.
    Yo tuve la gran suerte de poder estar junto al pintor durante 25 años de su vida, de quien aprendí todo lo que hoy sé de la pintura y de la vida y me alegra mucho saber que su obra y su persona siguen hoy en día en el corazón de muchos.
    Te mando un cordial saludo y te felicito por tu página personal. Es de admirar la sensibilidad que se aprecia, sientes por el arte.

    Manuel Gozalbo Tolentino.

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    1. Hola Manuel, me he llevado una sorpresa muy agradable al leer tu comentario. ¡¡Gracias por contarme todas estas cosas!!
      Imposible olvidar al señor Batiste, forma parte de mis recuerdos de infancia, aunque, ya digo, un poco vagos, puesto que era una cría. Pero tengo bastante fresca la imagen del hort; era fiesta cuando tu mujer nos dejaba pasar para que jugáramos, te lo aseguro. Como digo, por entonces, no tenía yo muy claro quién era aquél señor, le vi pocas veces pero tengo una ligera imagen de él cerca de la entrada de la casa.
      Sé muy bien en qué ha quedado el antiguo hort. También recuerdo el busto que se llevaron y aún no han restaurado a su lugar. Nunca me gustó la plaza que se hizo originalmente y te digo que la nueva me gusta menos. Salvo por sus pinturas en la gran pared, ¿qué queda? ¿qué hay que explique quién fue este señor?
      Es una lástima que demos tan poco valor a un hombre de la tierra que nos dejó un hermoso legado.
      Suerte la tuya de conocerle a fondo y de aprender con él.
      No me queda más que agradecer a tu mujer, después de tantos años, que nos permitiera entrar en un mundo tan maravilloso para los juegos de un niño. Siempre pensé que si no fuera por ella jamás habríamos entrado allí y nos hubiéramos perdido muchas horas para recordar.
      Te agradezco mucho estas líneas que me has dedicado, nunca lo hubiera imaginado. Te mando un abrazo.

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Gracias mil por dejar vuestra huella comentando, me encanta conocer vuestra opinión.
Nena K